Por Rifflections 
Fecha: 1 de noviembre de 2025 — Lugar: Palacio Vistalegre, Madrid
Una noche intensa con The Amity Affliction y Thy Art Is Murder como teloneros, y un Parkway Drive que ofreció el concierto del año.
Retrasos y primeras sensaciones
La apertura de puertas estaba prevista para las 17:00h, pero hasta casi las 17:40h no pudimos entrar. Ese pequeño retraso generó cierta impaciencia entre los asistentes, deseosos de asegurarse un buen sitio o echar un vistazo al merchandising. Aun así, el ambiente en los alrededores del Palacio Vistalegre era de pura expectación: se notaba que iba a ser una noche grande.
The Amity Affliction: un arranque algo irregular
Los primeros en salir fueron The Amity Affliction, pero su actuación no terminó de convencer. El sonido resultó desequilibrado, con las voces limpias demasiado bajas y una mezcla que no hacía justicia a su propuesta. Tampoco ayudó una escasa interacción con el público; el grupo pareció algo desconectado del ambiente, y eso se notó en la energía general del set. Una pena, porque su repertorio tiene potencial y energía de sobra para arrancar una noche así.
Thy Art Is Murder: contundencia y conexión
El tono cambió radicalmente con Thy Art Is Murder. Desde el primer riff dejaron claro que habían venido a arrasar. Sonido nítido, ejecución impecable y una actitud que encendió al público desde el minuto uno. Los mosh pits se multiplicaron y la sala entera respondió con entusiasmo. Fue el empujón que el festival necesitaba: contundencia, precisión y un directo que devolvió el pulso al recinto.
Parkway Drive: espectáculo, emoción y poder
Y entonces llegó el momento de Parkway Drive. Desde el primer segundo quedó claro que estábamos ante el concierto del año. La producción fue apabullante: luces, pirotecnia, sincronía perfecta y una energía desbordante. Eso sí, hubo un detalle que no pasó desapercibido: en España y Portugal no pudieron montar la plataforma escénica que acompaña esta gira y que forma parte fundamental de su espectáculo. Un contratiempo técnico que, aunque no arruinó la experiencia, restó un pequeño punto de espectacularidad al conjunto.
Más allá de eso, el concierto fue sencillamente increíble. Parkway Drive demostró por qué son una de las bandas más grandes del metal contemporáneo. La conexión con el público fue total, con momentos de comunión absoluta y un sonido que llenaba cada rincón del recinto. “Carrion”, “Vice Grip”, “Prey” o “Wild Eyes” sonaron brutales, acompañadas por una puesta en escena que combinó fuerza, precisión y emoción.
Conclusión: una noche para recordar
Más allá de los pequeños retrasos en la entrada y de los problemas técnicos con el montaje, la cita de Madrid quedará en la memoria como una de las grandes noches del metal en 2025. The Amity Affliction no tuvo su mejor día, Thy Art Is Murder brilló con contundencia y Parkway Drive se coronó como una de las bandas más poderosas del momento.
Una noche de sudor, fuego y emoción en el Palacio Vistalegre. Porque cuando Parkway Drive pisa el escenario, no hay término medio: o te entregas, o te quedas atrás.
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