El cuarto álbum de Sleep Token, Even In Arcadia, publicado el 9 de mayo de 2025 bajo RCA Records, marca un antes y un después en su carrera. Tras el fenómeno viral de Take Me Back to Eden, este nuevo trabajo no solo consolida su estatus en el metal alternativo, sino que los impulsa a territorios aún más personales y eclécticos. El álbum debutó en el #1 del Billboard 200 y acumuló más de 68 millones de reproducciones en su primera semana.
Track by Track
1. Look to Windward – Una apertura monumental. Percusiones tribales, sintetizadores densos y una construcción emocional que desemboca en una tormenta sonora. Ritualística y conmovedora.
2. Emergence – Primer sencillo. Fusiona trap, R&B y un sorprendente solo de saxofón cortesía de Gabi Rose. Vessel canta desde un lugar de transformación, entre vulnerabilidad y desafío.
3. Past Self – El corte más directo y pop del álbum. Beats pegajosos, sintes brillantes y una estructura diseñada para la viralidad. Sleep Token no teme a lo accesible.
4. Dangerous – Balada electrónica que evoluciona hacia un clímax dramático. El uso de contrastes es clave: susurros que se rompen en gritos, ambientes que se desgarran con riffs.
5. Caramel – Una de las más atrevidas. Mezcla ritmos suaves estilo reggaetón con atmósfera R&B y letras críticas hacia las relaciones parasociales. Vessel se expone y lanza dardos a la fama.
6. Even In Arcadia – Tema homónimo. Piano minimalista, voz al borde del llanto y una explosión emocional que resuena. Una pieza central que representa el espíritu del disco: belleza dentro del desgarro.
7. Provider – Sonoridades cercanas al gospel contemporáneo. Un Vessel reverente y espiritual que explora nuevos registros vocales entre falsetes y líneas soul.
8. Damocles – Auto-referencial y emocionalmente denso. Letras que enfrentan el desgaste creativo (“I know these chords are boring…”) y una estructura que culmina en uno de los clímax más intensos del álbum.
9. Gethsemane – Trap, djent, glitch y breakdowns al borde de lo místico. Un homenaje al tormento emocional con tintes religiosos. Tensa, oscura y adictiva.
10. Infinite Baths – Cierre de ocho minutos. Comienza etérea, con toques ochenteros, y desemboca en un colapso sónico con screams desgarradores. El broche final perfecto a un viaje tan introspectivo como épico.
Lo que hace grande a Even In Arcadia
- La producción: mezcla géneros como trap, R&B, djent, pop y electrónica con maestría, sin sonar forzado.
- La voz de Vessel: su rango vocal emocional es más versátil que nunca, combinando falsete, voz hablada, screams y armonías gospel.
- La valentía artística: no hay miedo al pop, ni al minimalismo, ni a la grandilocuencia. Sleep Token no se contiene.
- Las letras: reflexivas, viscerales y personales. Amor, fama, identidad, fe, trauma. Todo cabe aquí.
Críticas y contraste
Algunos medios como Pitchfork han señalado que el álbum puede sentirse algo inconsistente a nivel dinámico o que la guitarra tiene menos peso que en entregas anteriores. Pero para muchos, esa decisión es parte del riesgo artístico que lo define: dejar atrás las fórmulas, incluso las propias.
Desde NME y Revolver hasta Forbes, la recepción crítica ha sido mayormente positiva, subrayando su impacto emocional, su crecimiento comercial y la capacidad de conectar con nuevas audiencias —especialmente con la Gen Z.
Conclusión
Even In Arcadia no es solo un disco. Es un viaje de duelo, transformación y fe en medio del ruido. Puede no gustar a todos, pero no está diseñado para eso. Es una declaración honesta, imperfecta y profundamente humana. Y ahí radica su grandeza.
Calificación: 9/10
Where heavy riffs meet deeper thoughts.
Imagen: NME